María •

• Cuenta la leyenda urbana que El Ministro llamaba a todas sus mujeres por el mismo nombre, independientemente de cómo se llamara cada una. Un poco por comodidad, pero más que nada por desprecio, al conocerlas inmediatamente las bautizaba como "maría" sin importar a quien tuviera en frente. Y allí acudían ellas, fascinadas por sus encantos y con la devoción intacta, como si ese nombre de adopción les fuera exclusivo o significara acaso un gesto de intimidad o afecto.

Pero hubo una vez una mujer a quien ese nombre impuesto de oficio no pareció convencerle y en vez de llorar, de encapricharse inútilmente, de intentar convencerlo por cualquier medio haciendo pucheros o fingiendose falsamente ofendida para luego echarse desnuda en sus brazos sin haber conseguido hacerlo cambiar de parecer, optó por no sentirse aludida con esa voz que le gritaba al pasar cuando caminaba por la calle, en no responder a los llamados telefónicos que solicitaban hablar con "maría" o en ignorarlo rotundamente cuando se dirigía a ella bajo ese nombre.

Tales fueron su desprecio y su desdén, que ante la negativa de atención El Ministro cayó rendido ante sus encantos de misterio y una tarde de domingo, mientras se hacía de noche y refrescaba lo suficiente como para buscar refugio en un café, le preguntó al oído su nombre.

Ella no respondió. Sólo se limitó a entregarse toda en las penumbras de un cuarto de pensión y al levantarse, sin hacer ruido y con cautela para no despertarlo, escribió "María" en un pedacito de papel que dejó en la mesita de luz. Y se fue. •


L.A



12 voces se mezclaron con mi voz:

Lola dijo...

Este es un texto que quizás algunos ya deben conocer, porque fue publicado anteriormente en el fotolog.com.ar/rara_encendida y en Todas las Ventanas, un blog que ya no existe.

De todos modos, me animo a ponerlo acá para que no se pierda olvidado entre otros espacios y además para todos aquellos lectores que no lo conozcan. Como dice Mirtha: "El público se renueva"

José Luis López Recio dijo...

Es muy cierto, el público se renueva. me ha gustafo mucho el relato.
Es un placer seguirte.
Un abrazo.

Ignacio Reiva dijo...

Genial, el desprecio del desprecio. Un gran beso.

Lola dijo...

JOSELOP44:

Gracias! Ya nos andaremos leyendo por ahí.

Lola dijo...

IGNACIO REIVA:

Desprecio, claro. Pero a su manera. A la manera de una mujer. A la manera de una María.

Sonia Ruiz dijo...

Si no le hubiese despreciado habría sido otra "maría" más, en vez de María.

Lola dijo...

S:

Exacto! Creo que ella comprendió el modo de tenderle una trampa. Pero al final me queda una duda... ¿era que ella en verdad se llamaba María o se puso ese nombre en el papel sólo para hacerle creer que le había tendido una trampa y que se sienta derrotado en su juego?

GRANADA VIDA SANA dijo...

MMMM ES POSIBLE QUE ELLA QUISIERA DEJARSE LLAMAR POR EL COMO EL QUERIA, PERO SOLO CUANDO EL QUISIERA LLAMARLA POR SU NOMBRE, CUANDO ELLA LO CONSIGUIERA, NO? FELIZ NAVIDAD

marto calabrese dijo...

cual de todas las lolas seras?

David Cotos dijo...

Felices Fiestas. He consolidado mis blogs en mi Blog "Cine para usar el Cerebro. Saludos y éxitos el 2010.

El viento a contramano dijo...

Ella fue y será una María con mayusculas, y creo que el ministro de eso, no va a olvidarse nunca.

Feliz fin de año y comienzo del que viene... que se cumplan todos tus deseos. Besos, Lola.

Neo Derecho dijo...

Muy bueno Lola! pero no me pongo a interpretar nada, solo sé que me gusto

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